El gobierno encontró un nuevo culpable de la escapada del dólar: China. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, acusó a “un banco chino” de realizar una “maniobra desestabilizadora” con una fuerte compra de dólares, contradiciendo de paso a su jefe que hace unas semanas canchereó “si te parece que el dólar está barato, comprá Campeón”.
En Argentina solo opera un banco chino: el ICBC (Industrial and Commercial Bank of China), uno de los gigantes financieros de la potencia asiática.
“El lunes durante dos horas con treinta millones de dólares, un banco de origen chino trató de levantar el precio del dólar y lo levantó cuarenta pesos”, denunció Quirno.
La afirmación confirma un sometimiento total de la administración Milei a la exigencia del gobierno de Trump de avanzar en una ruptura con China. El medio norteamericano Axios, reveló que el gobierno de Milei se comprometió a dejar de usar sistemas y software chinos en las aduanas, para reemplazarlos por proveedores norteamericanos.
El riesgo país se acerca a los 1.000 puntos por la decisión de Economía de quemar dólares
El congelamiento de la obra de las represas de Santa Cruz encaja en el mismo tablero. La Adenda XII, condición excluyente para reactivar el proyecto, todavía no está firmada, pese a que Economía se comprometió en hacerlo de inmediato cuando el gobierno de Xi Jinping le renovó el swap al Banco Central. Y volvió a hacerlo cuando se trató el nuevo préstamo del FMI a la Argentina y el equipo de Toto Caputo le pidió el voto a China.
Mientras tanto, en Washington el clima se recalienta. Los funcionarios de Economía repiten que en el FMI celebran la “transparencia” del gobierno argentino por anunciar sus intervenciones en el mercado de cambios. Poco creíble: es exactamente lo contrario que pedía el organismo.
“O sea, digamos, la idea era comprar dentro de las bandas para acumular reservas (s/Acuerdo con el FMI) y ahora van a vender dentro de las bandas”, subrayó el economista Luis Secco.
Los números dejan poco margen. La semana pasada se vendieron 350 millones de dólares. Este martes se sumaron otros 100 millones más. El Tesoro se los compra al Banco Central. Pero esos billetes no son fruto de una acumulación de reservas. Son dólares del préstamo del Fondo, que prohíbe de manera explícita usarlos para frenar el tipo de cambio.
En el mercado las sospechas no paran de crecer. Hay quienes creen que el equipo económico improvisa sobre la marcha, con medidas que solo buscan que el dólar no se escape y que la inflación no explote.
Otros inversores son más filosos. Afirman que el Tesoro está vendiendo dólares baratos a “amigos locales”. Una operación que puede servir para calmar el frente interno, pero que a los jugadores de afuera no les gusta nada.
Así, el gobierno va repartiendo culpas: Rusia, Venezuela y la AFA por las filtraciones y China por la suba del dólar.