Las candidaturas testimoniales y las diferencias hacia el interior del peronismo conducen a la Legislatura bonaerense hacia algunas desprolijidades institucionales. Un grupo de diputados del peronismo le envió una nota a Verónica Magario para que asuma su banca en la Cámara Baja, en medio de las indefiniciones de la vicegobernadora.
Magario fue elegida diputada en las elecciones de septiembre (encabezó la lista por la Tercera Sección) sin embargo no fue a jurar su banca, ni tampoco pidió licencia. Si esta situación se sostiene, el peronismo está perdiendo una banca en la Cámara Baja.
El planteo de un grupo de diputados referenciados con el kirchnerismo tiene que ver con que la ausencia de Magario en la sesión de mañana deja al peronismo con una banca. La vicegobernadora no participó el 2 de diciembre de la jura de los nuevos diputados. Ese día podría haber jurado y pedido licencia inmediatamente para que asuma su reemplazante en la lista. Sin embargo, al no asumir deja al bloque con una banca menos por varias sesiones. Quien sigue en la lista es Silvina Nardini, una referente que responde a Mario Secco.
Por reglamento, el bloque puede corregir a sus miembros recién luego de la inasistencia a tres sesiones consecutivas o cuatro alternadas durante el transcurso de un mes. Es decir que la banca de Magario en Diputado podría caer con su ausencia durante varias tres sesione. Sin embargo, el peronismo deberá atravesar esas sesiones con una banca menos.
No hubo acuerdo en el peronismo y Kikuchi se queda hasta marzo con la vice del Senado bonaerense
Quienes entienden los vericuetos del reglamento en la Legislatura sostienen que esa situación sólo es viable si ella antes asume su banca. El problema es que para asumir su banca en Diputados, Magario debería antes pedir licencia como vicegobernadora.
Esto genera una crisis porque al no haber autoridades en el Senado, quien quedará automáticamente como presidente del Senado y en segundo lugar en la línea de sucesión es Carlos Kikuchi.
Otra opción es que Magario renuncie a través de una nota dirigida al presidente de Diputados. Con esa jugada esquivaría pedir licencia a su cargo como vicegobernadora, pero por algún motivo eso no sucedió.
Carlos Kikuchi y Sergio Vargas.
LPO adelantó la pelea entre La Cámpora y Axel Kicillof por la vicepresidencia primera del Senado. La semana pasada no hubo acuerdo y ese cargo quedó temporalmente para Kikuchi, el único de los seis vicepresidentes que continúa en ejercicio. Los cinco restantes terminaron sus mandatos.
La vicepresidencia primera supone el tercer lugar en la línea de sucesión detrás de Kicillof y Magario. Además se suman recursos y estructura en la Cámara Alta.
Kicillof quiere quedarse con la vicepresidenta del Senado y vuelve a chocar con La Cámpora
Esa pelea por la vicepresidencia sigue viva. El viernes pasado los senadores kirchneristas irrumpieron con un pedido de sesión dirigido a Magario para convocar a una sesión la semana próxima. En la nota, La Cámpora puso sobre la mesa dos proyectos que para Kicillof son clave: la empresa de Emergencias Médicas y el Centro de Industria Farmacéutica. Ambos ya fueron aprobados en Diputados y si no se aprueban antes de fin de año vuelven al archivo.
Al momento, Magario no respondió al pedido de sesión del kirchnerismo. Para el axelismo quedarse con la vicepresidencia del Senado es importante, pero también lo son los dos proyectos que el kirchnerismo se compromete a votar en el Senado.
La vicegobernadora tiene que convocar a sesionar con 72 horas de anticipación y en el peronismo entienden que si esa sesión no sucede esta semana será muy difícil sesionar en los días festivos que siguen, repletos de asuetos administrativos y feriados.
