Unión y Libertad, la lista violeta que Karina Milei quiso bajar y que promueven los senadores Carlos Kikuchi y Sergio “Nono” Vargas, tiene expectativas de lograr en estas elecciones una base de 20 bancas en concejos deliberantes de la provincia.
En La Libertad Avanza hicieron una fuerte campaña en redes acusando a Unión y Libertad de pretender “confundir” al electorado con el color de la boleta y descargaron la furia contra Kikuchi y Vargas, ambos desencantados de Milei que promueven este nuevo espacio.
Fuentes de la interna libertaria señalaron a LPO que Karina Milei había intentado bloquear esa lista, enviando para eso a la Justicia Electoral al apoderado libertario Santiago Viola.
Sin embargo, cuando Viola estaba ingresando al Juzgado con ese cometido, en los pasillos se cruzó a Vargas, que salía con la oficialización de su lista.
“Llegamos tarde a todos lados”, se escuchó decir a la hermana presidencial, que en los últimos días también descargó su furia por teléfono por el fiasco del cierre y el paradero desconocido de los fondos para la fiscalización.
Ya en la jornada electoral, en medio de un clima desalentador, Sebastián Pareja fue blanco de acusaciones de libertarios en redes por ese tema.
“Mucha confusión con las boletas de LLA y Unión Liberal”, dijo a LPO un armador libertario de Olavarría que acusó “un plan sistemático para mezclar las boletas” de ambas fuerzas. En la Séptima, Unión Liberal lleva como cabeza de lista a Dalton Jáuregui, ex senador y ex armador de Cristian Ritondo en la sección.
No obstante, otros dirigentes, distanciados del armador de Karina, minimizan la gravitación de esa lista violeta en la performance de LLA: “Tampoco hace la diferencia. Si perdemos hay que dirigir la mirada de Pareja”, dijo un armador del conurbano.