Finalmente Verónica Magario renunció a su banca como diputada provincial para la que fue electa en las elecciones de septiembre y descomprimió tensiones en el peronismo.

Luego de varios días de silencio, la vicegobernadora no pudo pedir licencia en el Senado porque si lo hacía dejaba a Carlos Kikuchi en la vicepresidencia primera del Senado, lugar donde sigue habiendo una fuerte disputa entre La Cámpora y Axel Kicillof.

El silencio de Magario durante los últimos días había generado resquemores incluso dentro del axelismo. La vice no fue a jurar pero tampoco comunicaba al bloque sus pasos a seguir. Además, bloqueaba la asunción de quien le seguía en la lista: una referente de Ensenada vinculada a Mario Secco.

Magario ocupó el primer lugar en la lista de la Tercera Sección. Se sabía que su candidatura fue testimonial, por lo que tenía dos caminos: pedir licencia -para eventualmente asumir cuando termine su mandato en la provincia- o renunciar.

El peronismo le pide a Magario que asuma su banca en Diputados

Durante varios días se evaluó la opción de una licencia. Sin embargo, esa maniobra encerraba algunas desprolijidades institucionales. Tenía que pedir antes licencia en el Senado para asumir su banca en Diputados e inmediatamente pedir licencia. Sin embargo, eso suponía dejar como vicepresidente primero a Carlos Kikuchi.

LPO contó que el peronismo no logró designar al vicepresidente primero. Ese lugar se lo dirimen entre La Cámpora que apoya a Mario Ishii y Kicillof que la quiere a Ayelén Durán. Se trata del tercer lugar en la línea de sucesión detrás de Kicillof y Magario.

Sin acuerdo, en ese cargo quedó temporalmente Kikuchi, el único de los seis vicepresidentes que continúa en ejercicio. Los cinco restantes terminaron sus mandatos.

La Cámpora presiona a Magario con una sesión para tratar la vicepresidencia del Senado

El viernes pasado los senadores kirchneristas irrumpieron con un pedido de sesión dirigido a Magario para convocar a una sesión la semana próxima. En la nota, La Cámpora puso sobre la mesa dos proyectos que para Kicillof son clave: la empresa de Emergencias Médicas y el Centro de Industria Farmacéutica. Ambos ya fueron aprobados en Diputados y si no se aprueban antes de fin de año vuelven al archivo.

Al momento, Magario no respondió al pedido de sesión del kirchnerismo. Para el axelismo quedarse con la vicepresidencia del Senado es importante, pero también lo son los dos proyectos que el kirchnerismo se compromete a votar en el Senado.

La vicegobernadora tiene que convocar a sesionar con 72 horas de anticipación y en el peronismo entienden que si esa sesión no sucede esta semana será muy difícil sesionar en los días festivos que siguen, repletos de asuetos administrativos y feriados.

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