“El radicalismo va solo, con la Lista 3 y sin alianzas con nadie. Si no vas a venir a apoyar a esos candidatos, te voy a pedir que no vengas”. Palabras más, palabras menos esto fue lo que escuchó el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, de parte del cordobés y candidato a diputado nacional de la UCR, Ramón Mestre. Después de los reiterados gestos del exgobernador y también candidato a diputado nacional Juan Schiaretti para con los radicales, el centenario partido en Córdoba está desconcertado.
En una semana, Schiaretti enhebró dos jugadas con radicales que inquietaron a los correligionarios y derivaron en varios pedidos de integrantes de la UCR cordobesa para que no viaje a la provincia el santafesino Pullaro.
El otro que le pidió lo mismo fue el presidente del partido, el aliado de Rodrigo de Loredo, Marcos Ferrer. Otro de los radicales de buena sintonía con Pullaro y que también exploró si eran reales las chances de un desembarco de Pullaro.
Pullaro se mete en la construcción del nuevo radicalismo cordobés, sin Mestre y De Loredo
Anoche, Pullaro y Schiaretti estuvieron juntos en el cierre de campaña de los Valdés en Corrientes y prometen volver a mostrarse el domingo en lo que creen podría ser una foto como respuesta al gobierno de Javier Milei y una reacción de todo el interior. Además del primer triunfo de Provincias Unidas y la incorporación oficial de Gustavo Valdés al espacio.
También en el cierre de campaña correntino estuvo el gobernador jujeño Carlos Sadir, otro de los aliados de Schiaretti a nivel nacional y con los que Mestre habla. De hecho, a él tanto como a Pullaro, el candidato del radicalismo cordobés los había invitado a la presentación de listas este sábado y ninguno de los dos estará.
“Si Pullaro viaja a Córdoba va a ser para estar con Schiaretti, no a meterse en el quilombo radical”, dijo a LPO un integrante del partido presente en Corrientes.
Lo que grafica el escenario de desconcierto en el partido porque Mestre busca aglutinar a la militancia, bajar los decibeles de la tensión entre la dirigencia y desistir de los dardos en contra de De Loredo después de lo que fue un cierre traumático entre ambos para resolver quiénes eran los candidatos. Sin embargo, el entorno de De Loredo ya hizo saber que no habrá una proclamación en favor de la candidatura de Mestre, incluso muchos en el espacio del actual jefe del bloque en Diputados desistieron de acudir mañana a la presentación de la lista y reconocen que la facción que lideraba De Loredo también está en crisis.
“Rodrigo tenía a los Negri que terminaron peleados entre ellos, padre e hijo, está enojado con los legisladores del interior porque no contienen a los intendentes que se fueron a sacar la foto con Schiaretti, por eso también la bronca con los intendentes que justificaron su presencia por la necesidad de fondos y está caliente, además, porque los referentes nacionales lo dejaron solo. Encima, la gente de Valdés en Córdoba que contenía él en la Legislatura y el Concejo estuvo con ‘el Gringo’ Schiaretti en Corrientes y le van a reclamar rediscutir las presidencias de los bloques. Es todo un quilombo”, se sinceró un radical a LPO.
Por lo pronto, en el cordobesismo van por el juego de tenazas de mimar radicales sin dejar de contener a los peronistas para flanquear su salida al armado de Natalia de la Sota. “Saben todos que el único palenque para rascarse es el del gobierno provincial, ¿por qué irían a la aventura de la candidatura de Natalia que se va a diluir apenas avance la campaña?”, dijo un ministro a este sitio a modo de síntesis del equilibrio que tratan de hacer entre Llaryora y Schiaretti con los propios y también en los gestos con los ajenos.